Portobelo un poblado aislado y retirado de la gran urbe de la ciudad de Panamá, lejos de la inmensidad del Canal y sus alrededores, posee una belleza natural y sencilla. Queda en la costa norte del país. El recorrido es hermoso. Paradójicamente algunos panameños cuestionan el propósito de un viaje tan largo, ya que se requiere salir de la comodidad para sentir lo que nos puede provocar sensibilidades: la naturaleza esplendorosa. Una hora y media dura el trayecto para ir al lugar donde Ismael «Maelo» Rivera, El Sonero Mayor, visitaba con muchísisma frecuencia. De hecho en la Plaza del poblado hay erguido una busto en su honor.
Allí estuvo la escritora Yvonne Denis investigando la cultura que rige a sus habitantes, que guarda gran similitud con el pueblo de Loíza en Puerto Rico. El pueblo donde vivia Adolfina Villanueva, protagonista del cuento «Desahucio en el palmar»en el libro Capá Prieto. Las similitudes son obvias: negros y mulatos viviendo en condiciones deplorables, sin embargo su cotidianidad mostraba tranquilidad y armonía en ese espacio olvidado. En Portobelo el mar entra a sus salas y convive con ellos. Mantienen algunas tradiciones de los congos, esclavos del África que llegaron en la epoca colonial, donde se comercializaba con ellos. Sus estructuras, fortines, murallas y ruinas son la voz de la historia. Por eso, en sus museos conservan objetos, máscaras y la vestimenta alusiva a los bailes.
En el centro del pueblo una Casa Fuerte, Santiago de la Gloria, protegía con sus murallas la vecindad de los ataques de españoles y corsarios. Luego fueron los corsarios y los negros los que se unieron para batallar contra los españoles. Hoy día los protege del olvido, porque se ha convertido en un museo que guarda la historia de aquella época de invasiones y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Iglesia de San Felipe donde se adora al Cristo Negro de Portobelo, es muy visitada por los curiosos y por los residentes que tienen fe en su Cristo Negro. Además está la Iglesia de San Juan de Dios. Todos los 21 de octubre realizan procesiones en honor al Nazareno, el Cristo Negro.
El mismo que Ismael Rivera alude en una de sus interpretaciones musicales, El Nazareno, cuyo compositor es Tite Curet Alonso, puertorriqueño también. El coro decía: «El Nazareno me dijo, que cuidará a mis amigos. En la Iglesia de San Felipe de Portobelo está el negrito que cargamos con celo»
«Portobelo…
Bello puerto amurallado
del Cristo Negro.
Ensenada,
cubriendo los patios
de estructuras de cemento
y techos de zinc.
Negros como el Cristo,
como Maelo
recordados al olvido,
en recuento histórico.»
Cristo Negro es tan hermoso como en la foto, yo estuve en portobelo ,me quede muy impresionada por toda la naturaleza que existe en panama.
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